CONTRA TODA ADVERSIDAD

Un hombre camina por ese acogedor barrio, gabardina, bien abrigado y una especie de morral escondido adentro. El cielo está lluvioso y oscuro, gente que a su alrededor va nerviosa, con muchas bolsas, otros que cierran rápido sus casas. Algunos empacan en camionetas y se van, maldicen el lugar, a él no le importa, solo su objetivo actual, justamente de esto piensa.
(Tanto tiempo que esperé para estar con ella, y justo la cita se, hoy.....)
Su pensamiento es interrumpido por unos jeep armados, no son los comunes del ejército, si no, de ese nuevo orden que rige, una de esas Organizaciones que parecen salida de alguna novela de espionaje o historieta extranjera.
De un bolsillo ve su teléfono móvil, el celular y mira el mensaje, el encabezado dice Marina.
-No importa lo que hoy ocurra, llegó el momento que demuestres tu amor.
Sin importar nada, llega a la pensión, es casa antigua, la reja está abierta, al pasar esta, ve como el agua arrastra sin importarle nada, llega a la pensión, es casa antigua, la reja está abierta, al pasar esta, ve como el agua arrastra los enanos del jardín. Abre la puerta y está esa tal Marina, más hermosa que en las fotos, con sus labios rojos, su cabello negro enrulado, lo saluda.
-Hola Amor.
Hubo un beso apasionado, la abraza fuerte y tocó su cabello, afuera los rayos retumban, pero ellos no les importa, se fueron dirigiendo a la habitación, lentamente se desvistieron y comenzaron a acariciarse.
Supo manejar los tiempos, dominar, sumirse según la situación. Acabamos los dos al mismo tiempo y minutos después me ofreció vino. A esta altura me sentía muy seguro en ese lugar, todo me era familiar, los olores, el color de las paredes, las cortinas, el techo, la lámpara y hasta la misma cama. Marina apareció nuevamente en el cuarto con dos vasos marrones y una caja de vino. Después de eso la noche se hundió de a poco en Palermo Viejo.
-Esperé tanto este momento, Marina, me gustas mucho
-Eres muy amoroso, esta noche me demostraste que era verdad, la distancia no importaba
De repente, despierto, solo, a mi lado, no había nadie, ¿solo fue un sueño?, por que era muy real.
Yo alquilaba una pieza en una pensión de San Telmo y hacía dos días que no podía salir de ese lugar. Afuera no paraba de llover. Había dejado de lado el motivo que me arrastró a Buenos Aires y no paraba de pensar en Marina. Los noticieros de la tele, de radio, los diarios, todos hablaban del segundo diluvio universal. Recomendaban a los habitantes tomar ciertas precauciones.
Sin importar lo que pasaría, decide ir al garage, donde hay una especie de moto, techada, abre el portón y se lanza a velocidad.
Ya habían pasado dos semanas de lluvia y de alguna manera tenía que intentar salir. Pero llovía y el agua corría por las calles, algunas personas usaban botes, lanchas y hasta un velero.
A esta persona le preocupaba la chica del sueño, todo se tornaba extraño, no entiende por que maneja, si nunca tuvo eso en su pensión.
(Espero estés bien, Marina, estaré junto a vos, no aguanto más no vernos)
llega a un departamento, está abandonado, un ascensor clausurado, apaga la moto y sube sigilosamente
(Me dijo era el último piso)
Lejos hay un murmullo de televisión
(Oh oh, cuando hay una tv fuerte, significa........)
Unos tipos como los del sueño están distraídos con su merienda, los tumba, quita el arma y defendiéndose con uno de escudo, pasa la barrera, no hay tiempo para hacerse pasar por uno de ellos. En guardia va, ningún soldado más.
Logra llegar hasta donde está el ruido, se hace insoportable, es una puerta de casa, mira por la cerradura, oscuro, dispara a ésta, lo cual activa unos láser, el ruido termina y Marina grita
-NO VENGAS, NUNCA OLVIDARÉ LO DE ESA NOCHE, AHORA ANDATE
No sabe como, pero a velocidad pasa esa pieza y está ella, lista para ser lanzada en una cápsula, un tipo con implantes lo amenaza.
-No, este nos es tu destino
-JAMÁS
Dispara en su cabeza, el tipo alcanza a apretar el botón y él se lanza contra la esfera
-NO TE PERDEREEEEEEEEEE MARINAAAAAAAAAAAA
Alcanza a subir, la besa y al pasar el transporte entre la lluvia, todo para y vuelve a la normalidad, pero distinto
-¿Qué ocurrió?, amor-pregunta él
Marina le contesta
-Que no te rendiste, fuiste dueño de tu propio destino

CONTINUARÁ.................